Visitar estas ciudades, muchas de ellas patrimonio de la humanidad, es dejarte envolver por el arte y la cultura que viven en sus calles y, sin duda, son un destino ideal para escapar el fin de semana. Por eso aquí te damos unos tips para disfrutar al máximo tu estancia en un pueblo mágico.
Hospedarte en un hotel con historia
En un pueblo mágico es común encontrarse con casonas coloniales que han sido restauradas y convertidas en pintorescos hoteles. Apostar por estas opciones de hospedaje es darte la oportunidad de vivir el folclor desde que despiertas.
Comer en algún restaurante típico
Sin lugar a dudas parte importante de la experiencia de visitar un pueblo mágico es conocer su gastronomía, esos platillos que no verás en ningún otro lugar. Recuerda que comer un platillo típico es probar un pedacito de su historia.
Comprar artesanías
Comprar artesanías suele ser un ganar-ganar, ya que apoyas a los locales y te llevas una obra de arte a tu casa, sin mencionar que son buenas, bonitas y baratas.
Visitar la catedral más importante del lugar
No importa si eres devoto o no, visitar la catedral principal de un pueblo mágico es simplemente dejarte maravillar por imponentes construcciones de arte neoclásico, barroco y hasta gótico.
Caminar por las calles y admirar la arquitectura
Entre cuadra y cuadra, seguramente te encontrarás con majestuosas casas coloniales, muy coloridas y llamativas donde te querrás tomar más de una foto. Perderte entre las calles es la mejor manera de encontrar cafecitos pintorescos y pequeños restaurantes para pasar la tarde.
Comprar dulces típicos
Hay para todos los paladares: desde los que están hechos con frutas, hasta los más dulces como charamuscas guanajuatenses. Seguro encontrarás alguno que te fascine.
Conocer algún lugar o monumento histórico
Para que un pueblo mágico sea considerado así debe tener atributos culturales e históricos, así que una regla básica al ir a conocerlos es visitar sus lugares históricos más representativos.