Antes de los blogs de moda, las revistas ya estaban ahí para hacernos soñar pero también para inspirarnos en el día a día. Las maravillosas editoriales impresas en papel couché quizá parezcan una fantasía inalcanzable pero en realidad son una guía para tomar lo que va con nuestro estilo y trasladarlo a nuestra propia realidad.
Nunca se trata de copiar lo que trae puesto la modelo. Eso sería como comprar toda la ropa de un maniquí o clonar el look de tu blogger favorita ¿y quién quiere ser un clon? Inspirarse en una revista es tan sencillo como identificar una o dos claves y hacerlas funcionar para ti. Para empezar puedes probar con estos puntos:
Junta dos piezas que no pensabas que irían juntas
¿Qué tal si en ese conjunto de oficina, tan formal, sustituyes los pantalones por unas bermudas? También puedes tomar un vestido formal y bajarle el voltaje con una camisola de mezclilla y unas sandalias sencillas.
Los accesorios son vitaminas para tu look.
La diferencia entre un buen outfit y un conjunto digno de editorial son los accesorios. Si eliges algunos discretos juega con la acumulación (muchos anillos midi, collares delgados de diferentes largos) o lánzate con todo ¡ahora está permitido!
No le temas al Mix & Match.
Rayas con puntos. Estampados grandes. Colores en contraste. Si te sientes insegura tómate una selfie y mándala a ese grupo de whatsapp donde están todas tus amigas. Pídeles una opinión sincera, para eso son las verdaderas amigas.
Elige piezas sencillas pero contrástalas.
Si a pesar de todo no te atreves al mix & match, intenta con contrastes. Blanco y negro. Rojo y Negro. Rojo y azul. Las posibilidades son infinitas.
¡Diviértete!
Olvídate de reglas, mandamientos o Do’s y Don’ts. La moda es para expresarte y divertirte ¿Qué es lo peor que podría pasar?