Estos productos no sólo carecen de nutrientes, sino que también representan un riesgo latente para la salud. Por eso aquí te decimos cómo sustituirlos para seguir comiendo rico, pero saludable.
Endulzantes artificiales
Este tipo de sustitutos contienen aspartamo, una sustancia químicamente modificada que llega a ser contraproducente, pues se almacena en las células adiposas (de grasa), las cuales necesitan diluir el químico a través de la retención de líquido.
En despertandosalud.com puedes conocer, más a profundidad, los efectos de los endulzantes artificiales.
Reemplázalo por miel orgánica, stevia o azúcar de coco, estos endulzantes son derivados de plantas, por lo tanto son completamente saludables.
Productos light o sugar free
Estos productos entran a nuestra despensa con la promesa de que no contienen calorías y por lo tanto son más “saludables”, pero la realidad es que los alimentos y bebidas light contienen aditivos que, consumidos en exceso, pueden causar daño renal.
Reemplázalo por productos de origen natural; apuesta por alimentos enteros que te aporten verdadero nivel energético y no sólo grasas vacías.
Refrescos o jugos pasteurizados
‘Pasteurizado’ quiere decir que el producto fue sometido a temperaturas de hasta 85 ºC para matar la mayor cantidad de bacterias y aumentar la longevidad de la bebida; suena increíble, ¿cierto? La realidad es que este proceso no sólo acaba con las bacterias, sino también elimina todo valor nutrimental existentes en el producto dejándonos básicamente sólo azúcar líquida.
Reemplázalo por jugos y bebidas naturales que sean hechos al instante.
Embutidos
Lo mejor sería eliminarlos de la dieta, en especial los que provienen del cerdo, ya que estos embutidos están saturados de ácido úrico, sustancia responsable de enfermedades como artritis y gota, sin mencionar que este tipo de carne es difícil de digerir y la proteína que nos aporta es prácticamente nula.
Reemplázalo por cortes enteros altos en fibra y con la menor cantidad de sodio posible.
En MensHealthLatam.com podrás encontrar más recomendaciones para sustituir los dañinos embutidos.
Alcohol
Además de los peligros que todos conocemos, adicción y atrofia, el alcohol, consumido en exceso, produce sangrado de esófago, daños en el páncreas, cáncer de hígado, presión arterial alta, entre otras consecuencias.
Si no te convence la idea de retirar el alcohol de tu dieta, te sugerimos que midas y supervises su consumo.
