Ir al trabajo, cuidar de la familia y mantener la casa ordenada, parecen simples actividades, pero desgastan nuestra piel más de lo que pensamos.
Es por lo anterior que tener una rutina diaria de belleza facial es de suma importancia.
Algo que nos puede causar confusión es el orden de la rutina skincare, de acuerdo con expertos en el tema, se debe empezar con los productos más ligeros para mejor absorción y nutrición; y terminar con los más espesos tardan más en absorberse.
El primer paso será siempre la limpieza: lava tu rostro con un jabón limpiador, luego sigue con un tónico de agua de rosas que nos ayuda a terminar de remover residuos de maquillaje y grasa y, sobre todo, preparar tu piel para recibir los próximos productos. Es un hidratante ligero que inmediatamente te dará una sensación refrescante. Se aplica en todo el rostro y cuello con pequeñas palmaditas para garantizar su absorción.
Cuidar del contorno de ojos es también un paso importante porque deja la piel de esta zona mucho más delgada y necesita hidratarse a profundidad porque produce menos aceites naturales.
El siguiente paso a seguir es aplicarte suero, siempre va antes de la crema hidratante, porque suele ser más ligero y garantiza su correcta absorción. Su función es tratar problemas específicos de la piel.
A continuación seguimos con la crema hidratante, que cumple justo con eso: hidratar. Es simple, es un producto que se encuentra en todos los tocadores del mundo.
Finalmente, el protector solar, que nos ayuda a demorar la aparición de arrugas, además de combatir las manchas.
Ahora que sabes cuáles son los pasos infalibles con el cuidado de tu rostro, recuerda que puedes complementarlos con productos como mascarillas, según sea el caso si lo usas por el día antes de maquillarte, o por la noche, antes de dormir.
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